¿Por qué mi perro no me entiende?
La causa
La causa es que no existe una verdadera relación entre el hombre y su mascota. Hombre y perro no se comunican entre sí cuando se dan problemas de obediencia o el animal se comporta incontroladamente, ni se somete al control de su dueño ni es capaz de controlar sus acciones por sí mismo.
Hace cosas que cree que puede hacer o que supuestamente debe hacer, o bien es provocado por estímulos que determinan su conducta. Su cerebro únicamente coordina el movimiento; el perro no ha aprendido a pensar ni a actuar conscientemente.
Aquí ha fallado el hombre. No ha conseguido comunicarse con su perro de modo que éste pueda entenderle, y a través de la interacción con su dueño, pueda aprender a controlar su propia conducta. El hombre, no ha sido capaz de transmitir al mascota unas reglas sociales, con cuya ayuda pueda incorporarse a la comunidad social humana. En sus esfuerzos por comunicarse, el hombre no ha encontrado el nivel de comprensión lingüístico del perro.
El hombre tiende a transmitir demasiada información al mismo tiempo, con lo que el animal se siente enseguida saturado de estímulos. El hombre envía señales corporales y estados de ánimo inconscientes y, al mismo tiempo, utiliza el lenguaje para comunicarse… muchas veces de forma contradictoria.
Lo verdaderamente importante
Para que el perro le entienda, debería reducir sus señales comunicativas y, al mismo tiempo, ser claro en sus mensajes elementales. De ahí que las señales corporales y los gestos, combinados con un lenguaje binario claro, sean los cimientos de una comunicación lograda.
Para que a su vez usted entienda a su mascota, ha de aprender a percibir de un modo más consciente, para así poder reflejar las sensaciones de su perro. Una percepción consciente significa que debe empezar a reconocer las relaciones y las interacciones entre su conducta y la de su perro.